Las infecciones por Helicobacter Pylori pueden ser sintomáticas o asintomáticas, esto es, que no tienen efectos visibles en el enfermo. Se calcula que alrededor de un 70 % de las infecciones son asintomáticas. Una infección de H. Pylori puede persistir aparentemente toda la vida si no se trata con antibióticos, ya que el sistema inmune humano es incapaz de erradicarla.
Muchas personas tienen esta bacteria en el estómago pero no desarrollan úlcera ni gastritis.
Tomar café, fumar y consumir alcohol incrementan el riesgo de una úlcera a causa de este organismo.
Sólo prolifera en los intestinos y generalmente se contrae durante la infancia.
Vías de infección: se transmite de persona a persona. Puede ser debido a ingerir agua o alimentos contaminados o incluso el trasvase de fluidos de forma oral con una persona contaminada. También puede transmitirse a través de la saliva.
Epidemiología: en los países desarrollados como los del oeste de Europa, Norteamérica y Australia, las infecciones están presentes en un 25 % de la población. Este porcentaje es mucho mayor en los países del tercer mundo. Es común en niños por las malas condiciones sanitarias.
Están apareciendo cepas de Helicobacter Pylori que presentan resistencia a antibióticos. En el Reino Unido hay cepas resistentes a metronidazol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario